Hay noches en las que solo basta con mirar al horizonte para saber que la perfección existe. Anoche fue una de esas atípicas noches calurosas que te ofrece Londres y en las que te puedes permitir el lujo de sentarte junto al Támesis para observar las luces de la ciudad. El ruido de las olas y de algún barco que navega nocturno ponen la banda sonora. Tú solo tienes que observar desde la oscuridad de la orilla y sentir que no hay nada mejor que olvidarse de todo para dejarse llevar y disfrutar de las pequeñas cosas de la vida.
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There are nights when one need only look to the horizon to know that perfection exists. Last night was one of those atypical hot nights London has to offer you and where you can afford to sit by the Thames to watch the city lights. The sound of waves and a ship that sails night get the soundtrack. You just have to watch from the darkness of the shore and feel that there is nothing better than to forget all to let go and enjoy the little things in life.
(Vista del Támesis desde Greenwich)
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(View the Thames from Greenwich)
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