9.07.2011

... love & coffe ...



Hoy me he pasado el día entero en la Coffe Shop y es curioso vivir cómo transcurre un día normal a través de la barra de una cafetería: personas asiduas al local, turistas, gente que busca trabajo, gente que no es nadie sin su café diario, gente sin conexión en Internet en su casa que busca deseperadamente un ordendor en un ciber, gente que fotocopias su pasaporte, gente que solo quiere dar por culo, gente amante de la mantequilla en los sandwinchs, gente EAT IN, gente TAKE AWAY,... gente a la que se le queda corto el large coffe y a la que le sobra la mitad del small coffe; gente que se lo toma sin azúcar o gente que simplemente toma ázúcar con un poco de café y leche (...). Gente que día tras día pide lo mismo y otros que cambian para que tú pienses que son más originales que nadie. Gente que se cree que son solo mirarla les puedo leer el pensamiento y saber lo que quieren (no me puedo acordar del gusto de 300 personas en un mes mientras no dejo de sonreir, me concentro en hacer todo bien y sin ensuciar demasiado y pensar y hacer todo el inglés a la vez que tengo cuidado de no dar el cambio!) ... ... ...

Es cansado, no os voy a engañar. Saber que todo los días te espera lo mismo me cansa intelectualmente (;p). Pero siempre aprendes cosas y conceptos nuevos como: Babyccino (cappuccino para niños: leche con espuma y chocolate), como es necesario tener paciencia con la gente que se toca las narices trabajando, como que dejar el grill a 200º y olvidarte de él puede ser sinónimo de incendio o que las barras de pan en el horno han de estar vigiladas. También he aprendido que el Ice Coffe se puede tomar sin hielo (hay gente para todo!) y que los ingleses, al igual que los españoles, siempre llegan en el último momento para tomarse un té.

Y entre todo esto, también ha tiempo para la diversión y el ocio. Tiempo para charlas con los nuevos amigos y conocernos un poco mejor. Tiempo para que alguien entre por la puerta, te busque tras el mostrador y se le iluminen los ojos cuando te ve. Hay tiempo para que meta la mano en su bolsillo y saque para tí un regalo. Una pulsea. Y ella, la palabra: LOVE. Porque en sólo un mes para esa persona te has convertido en "la sonrisa que hace que los días lluviosos en Londres, brillen", "la alegría de cada día".





He aprendido a ser importante para personas simplemente sacando lo mejor de mí misma y sonriendo. Así, es imposible odiar el trabajo!


(Perdonad que no traduzca el texto, pero mi cabeza hoy, no da para más)


See you

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