... doors are red ...



Me encanta que en mis días OFF el sol brille como nunca para poder disfrutar un poco más callejeando por la ciudad. Hoy he ido a desayunar a mi cafetería. Mis compañeras han tenido la amabilidad de prepararme el desayuno y he podido empezar la mañana de forma amena y divertida, entre coversaciones absurdas a la par que interesantes, e incluso e tenido una lección de inglés con uno de mis clientes VIP, Victor, que viene todos los días a tomarse su Latte NO FROTH!!!  La verdad es que me siento realizada porque a este señor nunca le entiendo cuando habla. Es el típico inglés cerrado que habla en arcaico londinense, pero hoy, hemos tenido una conversación sobre el arte en Londres bastante interesante. Y es que le he comentado que mi idea de hoy era pasar la mañana en la TATE BRITAIN y se ha emocionado con el tema.

En principio tenía destinado dedicar este post  a hablaros un poco de este maravilloso museo, pero algo se ha cruzado en mi camino y aunque a muchos os puede parecer una tontería yo he disfrutado de lo lindo. Paseando por los alrededores de Pimlico, camino de vuelta al metro, me he encontrado con un rincón de lo más encantador en el que todas las casas tenían las puertas rojas. Y como no me gusta el rojo... ;) Creo que no me ha quedado ninguna por fotografíar! Por unos instantes he sido tan feliz con tan poco! (os comenté aquí mi fanatismo por las puertas de Londres)  Ya no sólo me ha sorprendido el rincón por mi color fetiche, lo llamativo ha sido el hecho de que todas las puertas fueran tan iguales pero a la vez tan distintas. Cada una con su propia personalidad y con sus historias de puertas para adentro.

Y como hoy tenía el ego un tanto subidito (:p), he posado junto a las maravillosas puertas de este barrio londinense más feliz que un regaliz.

Os dejo con las instantáneas... Espero que los SS.MM los Reyes hayan reconocido vuestro buen comportamiento con regalos. Yo he sido tan buena que a parte de los calcetines de ayer me he autoregalado una postal de Turner de un cuadro que me ha encantado en el museo. Ya os la enseñaré.

p.d._ hoy he aprendido dos lecciones básicas que os pueden servir de ayuda si sois tan desastres como yo:

    1. Por más que quiera / empeñe las puertas de casa no se abren con el abono transportes.

    2. Si lleváis un café en la mano y tenéis pensado cruzar la calle por donde no es debido y eso implica correr como si no hubiera mañana, cuidáos de poner el dedo en la agujero que tiene la taza para beber, ya que luego os podéis encontrar con una gran sorpresa y ser unos cerditos paseando por la ciudad.

   Enjoy the day!